jueves, 28 de julio de 2011

el warhammer como distractor

Saludos Herejes

 Independientemente a las batallas , el juego es un espacio un break que buscamos los amigos interesados en este mundillo ,más allá de las presiones de la vida diaria, es una buena excusa para beber unas cervezas , comer unas botanas y pasar un rato disfrutando esto que al cabo del tiempo se convierte en una costumbre que las viudas del Warhammer entienden ...a veces...

Cada vez se juega mas tal vez por afición pero creo que se vuelve  por necesidad,como una especie de jugar contra la fortuna, a los verdaderos fanaticos, "estos que se clavan en la textura" de las miniaturas, dados y hasta razones politicas de los ejercitos, los felicito, pero para aquellos que buscamos una salida donde podamos gritar como niños y doblarnos de la risa con alguna broma , y mejor si esta  broma es a las costillas de un contrincante creo que son los mejores momentos...
cheers!!!

viernes, 22 de julio de 2011

El origen de Fenrir por el acolito del Caos JR

“Haz servido bien al caos rey guerrero pero necesitas abandonar esos lazos que impiden nuestra voluntad, pronto te enfrentaras a una gran travesía  para conseguir los objetos que portaras como señor de nuestras hordas,” -palabras que oía cada noche Fenrir, amo de los barbaros del norte. Nunca supo a que se referían esas palabras hasta que el vidente de la aldea tuvo una visión en la cual Tzeentch, amo de la transformación y las artes obscuras, le dijo que pronto su aldea caería en una maldición eterna y solo los dignos podrían servir al caos absoluto.
Fenrir no lo creía pues como barbaros seguían fieles a los amos del caos y no concebía  que sus dioses maldijeran su aldea pues ellos rendían tributo a las 4 deidades, pero como gran líder que era y preocupado por su aldea y a sus guerreros, le dijo al vidente que necesitaba saber más el por qué los dioses quieren la aldea maldita.
Una noche en la cual el vidente de la aldea realizaba unos sacrificios para poder  invocar a su dios mientras los demás realizaban sus festividades profanas , una niebla verde espesa cubrió la plaza. Esta niebla era tan densa que no dejaba  ver más allá de un palmo, asfixiando a los aldeanos tanto que los ojos se les hinchaban hasta reventar y dejar sus caras irreconocibles.
Fenrir despertó de su sueño debido a los gritos desgarradores que escucho de los aldeanos  y miro por la ventana una horda de desangradores había tomado gran parte de la aldea, maldijo a los dioses del caos, tomo su escudo y espada, aquella espada que había jurado tomar las vidas de aquellos que interfirieran con las intenciones de Khorne.
Fenrir lleno de rabia, odio y desesperación salto de su lecho a la plaza para enfrentarse a esas demoniacas figuras que regocijaban al beber la sangre y arrancar los cráneos de sus víctimas.
-“Ustedes no son rival para un gran guerrero como”- yo dijo Fenrir con gran valor mientras degollaba a un desangrador y blandía su espada que brillaba cada vez que absorbía sangre de las víctimas, pues dicha espada consumía el alma y sangre demoniaca para que su portador fuera más hábil a la hora de enfrentar combates cuerpo a cuerpo, y le daba resistencia y filo a la hoja para que fuese más letal.
Esa noche fue agotadora pero Fenrir no dejaría que los demonios acabaran con la aldea, Fenrir se encontraba rodeado de cuerpos que ya no se distinguían entre humanos o demonios, de repente comenzó a temblar y del suelo  un portal al infierno del cual  un devorador de almas rapta con tanta rapidez a Fenrir y lo lleva al interior del mismo.
Cuando Fenrir recuperó  los sentidos se hallaba frente a una montaña de cráneos  tantos que sería una locura intentar llegar al trono que yacía en la cima. Fenrir supo que esa montaña y ese trono solo le podrían pertenecer a un dios y ese era Khorne. Manifiéstate!!!!!!!!!!!! Maldito seas tú y tus demonios que invadieron mi aldea y tomaron la vida de mis guerreros, Lleno de rabia y odio grito.
-“Fenrir, me has servido bien, pero para que logres mis cometidos tenía que despojarte de tu mayor distracción por eso ahora solo al caos obedecerás, pues tu alma me pertenece.”
Fenrir de pronto se hallaba cubierto de masas metálicas calientes como la misma lava que fluía por los ríos infernales, dichas masas de metal se enfriaba con su propio cuerpo
Conforme los gritos de Fenrir cesaban se creó una armadura que reflejaba la misma lava y las almas de todos los aldeanos que murieron esa noche.
Fenrir no volvió a tener alma ni sentimientos pues ya era un señor del caos, cuya sed solo se saciaba de sangre y cráneos eran los trofeos de las batallas que lideraría para abrir paso a las hordas del caos para reclamar el mundo humano como regalo para los grandes dioses del caos.